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El aceite esencial de eucalipto es un antiguo remedio que se ha usado a lo largo de la historia para tratar afecciones pulmonares y por sus beneficios antimicrobianos. El aceite se obtiene a partir de hojas de eucalipto destiladas al vapor. Al igual que las hojas, el aceite tiene un aroma fuerte y fresco que es bastante característico. El aceite esencial puede proceder de distintas especies de eucalipto, cada una con efectos más o menos distintos.
El principal componente que se encuentra en la mayoría de los aceites de eucalipto es el eucaliptol (1,8-cineol), con niveles que pueden variar del 45 al 77 % o más. Es habitual que el aceite esencial de eucalipto se incluya en ungüentos que se utilizan para tratar la congestión del pecho y los senos nasales. Como ocurre con muchos remedios populares, las últimas investigaciones están comenzando a respaldar sus usos históricos.
Cuando la mayoría de la gente piensa en el aceite de eucalipto, es probable que piense en la inhalación del aceite para ayudar al tratamiento de la congestión sinusal y torácica. El principal componente del aceite, el eucaliptol, tiene propiedades mucolíticas. En pocas palabras, ayuda a reducir la mucosidad. Las investigaciones han demostrado que el eucaliptol reduce considerablemente la expresión de dos genes relacionados con la producción de mucosidad.
Además de los efectos mucolíticos, el eucaliptol también relaja el músculo liso presente en las vías respiratorias. Esto abre más los pulmones, lo cual ayuda a disminuir la congestión y a facilitar la respiración. En combinación con estos efectos, el aceite también presenta una potente actividad antiinflamatoria, lo que contribuye a ampliar sus beneficios para tratar las afecciones respiratorias La mayoría de los estudios sobre sus beneficios para las vías respiratorias han utilizado eucaliptol puro en cápsulas por vía oral.
El eucalipto tiene efectos antimicrobianos bien conocidos, aunque, de nuevo, con diferencias notables entre las especies de eucalipto. En algunos casos, el aceite ha demostrado ser eficaz para eliminar hongos, bacterias y parásitos, además de tener posibles efectos antivirales.
Al compararlo con un fármaco antifúngico estándar, el aceite esencial de eucalipto tuvo efectos similares contra las especies de cándida presentes en la boca. A partir de los resultados, los autores concluyeron que el aceite de eucalipto diluido podría servir para ayudar a mantener la higiene bucal. Durante años, el eucalipto ha sido un componente frecuente de varios productos a base de enjuague bucal natural.
Debido al uso excesivo de antibióticos, las bacterias son cada vez más resistentes a los tratamientos antimicrobianos estándar. Varias especies de bacterias se caracterizan por su resistencia, como el Staphylococcus aureus y el Mycobacterium tuberculosis. Según un estudio reciente, el aceite esencial de eucalipto tiene efectos prometedores contra la mayoría de las cepas de la bacteria Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM). En otros estudios se han obtenido resultados similares.
Aproximadamente una cuarta parte de las personas de todo el mundo están infectadas por la bacteria que causa la tuberculosis. Un subconjunto de estas personas desarrollará tuberculosis, una infección pulmonar que puede resultar mortal. El origen de la tuberculosis son las infecciones por micobacterias, entre ellas la Mycobacterium tuberculosis. En un estudio se descubrió que el aceite esencial de eucalipto era un posible tratamiento prometedor capaz de inhibir por completo el crecimiento de las micobacterias multirresistentes mediante una dilución del 1 %.
El equinococo es un tipo de tenia que se encuentra en los animales y que puede infectar a los humanos. En un estudio realizado con larvas de tenia de las ovejas, una solución de eucalipto al 1 % mataba el 100 % de las larvas al cabo de un minuto de exposición, de forma similar a los medicamentos estándar povidona yodada y nitrato de plata.
Los piojos son otro tipo de infección parasitaria común en los niños. Los tratamientos estándar utilizan un pesticida neurotóxico, la permetrina, aunque los datos indican que el aceite de eucalipto podría ser una opción. Los huevos de piojos expuestos a un 10 % de aceite de eucalipto durante cinco minutos murieron de forma eficaz. En cambio, con una exposición de 10 minutos a la permetrina, la tasa de eclosión fue del 95 %. El aceite esencial de jengibre arrojó resultados similares. Al combinarlo con el eucalipto, resultó ser aún más eficaz.
Algunas especies de eucalipto, sobre todo el eucalipto limón, han demostrado resultados prometedores como repelentes naturales de insectos. El aceite esencial de eucalipto limón tiene un claro olor a limón. En una lista de repelentes de insectos eficaces, incluso la Agencia de Protección del Medio Ambiente incluye el aceite de eucalipto limón. A diferencia del eucalipto normal, el de limón tiene un alto contenido de un compuesto llamado citronelal.
Los estudios sobre compuestos químicos naturales eficaces como repelentes de insectos incluyen componentes comunes de varios aceites esenciales, como el limoneno, el eucaliptol, el geraniol, el eugenol y el citronelal. . El limoneno está presente en los aceites esenciales de cítricos como el de naranja, el de limón y el de lima. El eucaliptol se encuentra en el eucalipto. El geraniol se encuentra en los acetes de rosa, palmarosa y citronela. El eugenol procede principalmente del aceite esencial de clavo. Y el citronelal se encuentra en los aceites esenciales de eucalipto y citronela. Parece que las combinaciones de aceites esenciales son prometedoras como método natural para mantener alejados a los insectos.
Aunque solo es relevante en Sur y Centroamérica, el eucaliptol atrae a algunas especies de abejas orquídeas que pueden picar. Sin embargo, estas abejas se consideran menos peligrosas que las abejas melíferas y no se encuentran en otros lugares.
Muchos de los estudios que exploran los efectos de los aceites esenciales de eucalipto emplearon una forma purificada de eucaliptol que se administró por vía oral. Los aceites esenciales contienen sustancias químicas potentes y naturales, y la adulteración no es rara en algunos productos comerciales. Según cálculos recientes, es posible que hasta el 80 % de los aceites esenciales disponibles en el mercado estén adulterados de alguna manera.
El uso oral de los aceites esenciales solo se debe realizar bajo la recomendación de un profesional médico experto para garantizar la seguridad y la dosis adecuada. Para el uso medicinal de los aceites esenciales, también es importante un análisis de laboratorio independiente que confirme la pureza del producto.
Las investigaciones sobre el aceite esencial de eucalipto y sus componentes parecen indicar una actividad prometedora para ayudar a tratar las enfermedades respiratorias. Además, parece que el eucalipto ejerce efectos antimicrobianos sobre una amplia gama de organismos, entre ellos algunas bacterias, hongos y parásitos, así como efectos antivirales. Las fórmulas que emplean aceites esenciales como repelentes de insectos también resultan prometedoras, en particular el eucalipto de limón.
Referencias:
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